Después de ese adiós disfrazado de hasta luego por la cabeza de Ariadne mil y una cosas.
II. Reflexiones.
¿En qué momento fue que dejó de importarme si estás o te vas?
No lo sé. Podría responder que fue cuando me encontré.
Ya me había olvidado de lo bien que se siente convivir conmigo
Ahora mi amiga Soledad es bienvenida y ¿sabes? disfruto su compañía
Cada vez te extraño menos y estas palabras gritaban por salir y así lo hacen.
(¿estás segura de lo que dices?)
Si. Mi corazón ahora está más seguro en mis manos.
Poco a poco disfrutaré de nuevo cada atardecer, cada nota de mi canción.
Y sí, volveré a disfrutar de mi.
(¿Me lo prometes?)
Sí. Ahora compruebo que "Lo que no te mata, te hace mas fuerte".
Y es por eso que ahora puedo decirte con una sonrisa un dulce Adiós...
Escuchando: Jarabe de palo - El lado obscuro