lunes, 12 de octubre de 2009

Pedazos de historias I





"Cuando necesites un abrazo mis brazos te alcanzarán, cuando el frío de la soledad queme tus labios mis besos te curarán".
Después de haber leído eso, los ojos grandes y azules de Ariadne se tornaron cristalinos y de ellos brotaron diamantes de agua y sal que se perderían en su rostro.
Dobló el viejo papel que aún conservaba algo de ese aroma que con solo olerlo empezaba a sentir la pasión que solo una mujer como ella podía sentir.
La luna de octubre era inolvidable, grande, hermosa y brillante, a Ariadne le gustaba acostarse cerca de su ventana para admirarla y en sus fantasías platicar con ella, sabía que abrir ese recuerdo en papel marcaría esa noche y sin saberlo su vida, las palabras  que leyó daban vuelta como un rehilete de colores en su cabeza una y otra vez, una sonrisa mezclada con sus lágrimas aparecieron en su terso y blanco rostro y decidió hacer una llamada pero su dedo se congeló en el teclado de su celular...

Escuchando : Janette Chao - Luna Menguante

1 comentario:

Enrique F. A. dijo...

Mi querida y bella Marian... =)
Como siempre un placer y pasar a leerte en este espacio. Espero no volverme a tardar en regresar, es promesa... =)
Es probable que lo que le haya pasado a Ariadne le pase a muchísima gente... A veces, quisiéramos que esos sentimientos no perturbaran tanto a la cabeza; pero entonces, sólo entonces, la vida perdería todo sentido...
¡Un beso!